Las marcas viales son guías ópticas situadas sobre la superficie de la calzada que, formando líneas, signos o pictogramas, tienen como fin principal regular y hacer más eficiente el tráfico.
La señalización vertical comprende un conjunto de elementos destinados a aumentar la seguridad, eficacia y comodidad de los usuarios de cualquier tipo de vía.
El balizamiento son los diferentes elementos que se colocan en la misma carretera o fuera de ella y que sirven para facilitar la circulación, considerándose de esta forma, como un complemento o elemento auxiliar a la señalización horizontal.
Los sistemas de contención son los elementos que, colocados en el borde o mediana de las carreteras, pueden ayudar a reducir la gravedad de un accidente de circulación cuando un vehículo sale de la vía abandonado la trayectoria adecuada.