Definir el balizamiento puede ser ambiguo pues dentro de este concepto quedan englobados muchos elementos que, sin cumplir el cometido estricto del balizamiento, por comodidad y para reducir distintas ramificaciones dentro de los diversos productos que se emplean en la configuración de las carreteras, quedan considerados como tal.
El balizamiento, de una forma rigurosa, son los diferentes elementos, en la mayoría de los casos con partes reflectantes, que se colocan en la misma carretera o fuera de ella y que sirven para facilitar la circulación. De esta forma, se podría considerar que el balizamiento es un complemento o elemento auxiliar a la señalización horizontal. En algunas ocasiones el balizamiento tendrá un carácter temporal, debido a que sirven para reorientar la conducción en momentos temporales.
Además de estos elementos, se incluyen otros productos varios que sirven, por ejemplo, para reducir la velocidad o para evitar el atropello de animales.